Carácter artesanal
Esta clase de edificación es típica de países septentrionales con climas muy fríos y bosques abundantes, por ejemplo Canadá, EE.UU , Escandinavia, Rusia y regiones alpinas, aunque no falten en lugares cálidos- como California- Donde las casas de troncos son un signo de distinción social.
Los primeros edificios de troncos datan de la Edad de Piedra y se han localizado en Polonia y Turquía; Se trataba de chozas soportadas sobre postes hincados.
A comienzos de nuestro siglo el sistema fue desplazado por su rusticidad y carácter artesanal.
Sin embargo en nuestros días ha conocido un renacimiento gracias a las mejoras tecnológicas que conservando su mismo sistema constructivo, aportan las ventajas de la prefabricación. Hoy en día en los países industrializados se proyectan estas casas con sistemas de diseño y fabricación asistidos por ordenador. La producción industrializada sigue mejorando de día en día su tecnología para lograr la competitividad frente a los otros sistemas constructivos.
Características diferenciadoras del sistema
La edificación a base de rollizos o troncos puede asimilarse a la construcción de muros de mampostería puesto que estructuralmente funciona igual.
Desde el punto de vista formal, y pese a su rusticidad, la madera se presenta aquí con toda su expresividad, condicionando el aspecto final de la casa.
Esto lo diferencia de los otros sistemas constructivos donde la madera aparece enmascarada o revestida por otros materiales.
Aislamiento térmico; en muros simples el aislamiento se confía exclusivamente a la madera.
Cuando se requiere un aislamiento térmico adicional se puede añadir una manta aislante en la cara interior del muro disponiendo un entramado de montantes separados a distancias de 400 a 600 mm.
Los montantes se apoyan en el suelo a través de durmientes , y al muro a través de angulares deslizantes que aseguran el asentamiento independiente del muro exterior. Los huecos se rellenan de aislante y se recubren con una barrera de vapor. El hueco entre este entramado y el techo se rellenan también con fieltro flexible de lana mineral para absorber el asentamiento de muros y forjados.